Estableció que ya no habrá tres defensores, sino solo uno, que será definido por mayoría simple del cuerpo. La votaron el interbloque oficialista y el bloque libertario.
El Concejo Deliberante convirtió este jueves en ordenanza el proyecto para que la Defensoría del Pueblo sea un organismo unipersonal y que su único titular sea elegido por mayoría simple del cuerpo deliberativo.
La iniciativa fue aprobada por el interbloque de Juntos por el Cambio y por Crear Más Libertad, y pone fin a la Defensoría de tres miembros surgidos de la votación de las sociedades de fomento, los colegios profesionales y las organizaciones no gubernamentales.
Los bloques de Unión por la Patria, el Frente Renovador y Acción Marplatense votaron en contra y lanzaron fuertes críticas. Miguel Guglielmotti (UP) lo calificó como “un atropello a las instituciones y a las formas democráticas”. Y lanzó: “Quedó absolutamente en claro que el intendente Guillermo Montenegro quiere poner a dedo al próximo defensor del pueblo”.
La miembro informante del oficialismo, Marianela Romero (UCR), aseguró que existía “la necesidad de jerarquizar la figura de la Defensoría del Pueblo”, y una de las formas de hacerlo era “reduciendo de tres a uno” su cantidad de integrantes.
La radical argumentó que “una persona puede cumplir el rol de manera mucho más eficiente que tres juntas”. Destacó que de este modo habrá mayor “agilidad” en la toma de decisiones porque “ya no habrá que buscar tres firmas”, y lamentó los temas que no abordó la actual composición “porque no había acuerdo político” entre los integrantes.
Romero sostuvo que el método de selección que establecía actos eleccionarios de las sociedades de fomento, los colegios profesionales y las ONG dejaba a ciudadanos sin representación. En cambio, señaló que el Concejo Deliberante, que es el que definirá ahora al único defensor, “es el espacio de mayor representación”, por lo que el sistema votado “es más amplio y democrático que el vigente”. “Lo que estamos haciendo es normalizar una institución que nunca debió haber sido modificada”, agregó.
Horacio Taccone, de Acción Marplatense, fue el primero en cruzarla: “Nos da la sensación de que quieren plegarse a esta ola de refundar todo como si las cosas no hubieran existido”. Marcó que el proyecto recién se presentó el jueves de la semana pasada, previo al paro de municipales y a la Navidad. “En cuatro días es imposible debatirlo”, afirmó.
Valeria Crespo (UP) también manifestó sus quejas por los tiempos del oficialismo. “Nos hubiese gustado tener la posibilidad de tratar este tema”, sostuvo, y aseguró que la forma elegida por Juntos por el Cambio “daña la institucionalidad”. También cuestionó que no se haya escuchado a las instituciones que quisieron brindar su opinión al respecto: “No se puede legislar de espaldas a los vecinos y vecinas y a los colectivos que van a ver cercenados sus derechos”.
Crespo dijo que, así como se votó el expediente, el defensor del pueblo “va a ser elegido por la fuerza política del actual intendente”.
Entre las defensoras del proyecto se anotó Cecilia Martínez (Crear Más Libertad), para quien el proyecto que finalmente se aprobó es incluso mejor que el que había sido presentado en 2022 por Alejandro Carrancio, de su mismo espacio político.
“La Defensoría no estaba ocupando más el rol que debía ocupar”, cuestionó, y marcó la necesidad de “hacerse cargo cuando algo no funciona”. Ante las críticas por el nuevo sistema de selección, preguntó: “¿Hay algo más representativo de la voluntad popular que este cuerpo?”. Para resaltarlo, aseguró que al defensor del pueblo de la provincia “lo pone a dedo el gobernador”.
Ariel Ciano (Frente Renovador) buscó en cambio que se miren otros ejemplos, como el del titular de la Auditoría General de la Nación (AGN), al que elige la primera minoría. Y le habló al oficialismo: “Hoy van a obtener una victoria legislativa; no tengo dudas de que con el tiempo va a ser una derrota política”.
En la misma dirección, su compañero de bancada, Juan Manuel Cheppi, lamentó la manera en que el oficialismo comenzó “esta nueva temporada legislativa, imponiendo plazos y cortando los diálogos” para “modificar algo importante”, como la Defensoría del Pueblo.